En el mes de Abril 2019 acude a la clínica el paciente A.F., hombre de 72 años, lamentando molestias e instabilidad en la prótesis total removible superior que lleva desde hace años. El paciente está evaluando pasar a una prótesis fija. En la anamnesis, el paciente resulta tratado con medicamentos anticoagulantes como una forma de prevención de enfermedades cardiovasculares. No tiene enfermedades notables. El análisis clínico muestra una encía gruesa y una altura satisfactoria de la encía queratinizada. El análisis radiográfico tridimensional (CBCT) revela una altura mínima del hueso de 15 mm en toda la arcada y un espesor mínimo de 7 mm. Al paciente se le propone una rehabilitación de carga inmediata mediante la inserción de 6 implantes Prama. Las dimensiones óseas permiten realizar una cirugía sin colgajo sin plantilla quirúrgica y una carga inmediata con prótesis de tipo definitivo, sin tener que temer ningúna reabsorción ósea como consecuencia de la cirugía tradicional. Esta intervención permitió minimizar la incomodidad del paciente, limitando también el sangrado que podría haber ocurrido con una cirugía clásica considerando la terapia farmacológica del paciente con anticoagulante. La ortopantomografía 6 meses después de la carga confirma el éxito de la terapia y el mantenimiento del hueso marginal alrededor de los implantes