Scientifica implantología

Gaceta Dental, 2014, 260(7): 174-186

Se realizó un estudio clínico a 27 pacientes en los cuales fue utilizado, simultáneamente con la inserción de los implantes, un material de relleno óseo, compuesto por hidroxiapatita (HA), de beta fosfato tricálcico bifásico (TCP) y poliácido láctico (PLA) asociados en el mismo producto.
El TCP es un material óseoinductivo que se reabsorbe completamente de manera fisiológica, mientras que la HA desempeña una función de soporte imprescindible para facilitar la regeneración ósea. El PLA ejerce una doble función: por un lado la estabilización del TCP y la HA, por otro hacer de barrera oclusiva en el
procedimiento de la regeneración ósea. Se ha utilizado este material como injerto en los casos de preservación de la cresta ósea, dehiscencia y en
asociación con la inserción de los implantes inmediatos. Los resultados radiológicos (densidad similar a la ósea), clínicos (implante funcional) y de los tejidos blandos (encía queratinizada sin inflamaciones) fueron resaltados en todos los casos y la complicación más frecuente ha sido la exposición del material por la injerción, que sucede al producirse una epitelización secundaria del tejido de granulación.
El manejo sencillo, el fácil tratamiento de las complicaciones y la eficacia demostrada permiten definir la asociación entre TCP, HA y PLA aplicable en los procedimientos de regeneración ósea en el campo de la implantología.

The International Journal of Oral & Maxillofacial Implants, 2014;29:699-704

REMODELACIÓN DE LOS TEJIDOS DESPUÉS DE LA EXPANSIÓN ÓSEA EN ALVÉOLOS CON Y SIN INJERTOS

Se realizó un estudio clínico a 27 pacientes en los cuales fue utilizado, simultáneamente con la inserción de los implantes, un material de relleno óseo, compuesto por hidroxiapatita (HA), de beta fosfato tricálcico bifásico (TCP) y poliácido láctico (PLA) asociados en el mismo producto. El TCP es un material óseoinductivo que se reabsorbe completamente de manera fisiológica, mientras que la HA desempeña una función de soporte imprescindible para facilitar la regeneración ósea. El PLA ejerce una doble función: por un lado la estabilización del TCP y la HA, por otro hacer de barrera oclusiva en el procedimiento de la regeneración ósea.
Se ha utilizado este material como injerto en los casos de preservación de la cresta ósea, dehiscencia y en asociación con la inserción de los implantes inmediatos. Los resultados radiológicos (densidad similar a la ósea), clínicos (implante funcional) y de los tejidos blandos (encía queratinizada sin inflamaciones) fueron
resaltados en todos los casos y la complicación más frecuente ha sido la exposición del material por la injerción, que sucede al producirse una epitelización secundaria del tejido de granulación. El manejo sencillo, el fácil tratamiento de las complicaciones y la eficacia demostrada permiten definir la asociación entre TCP, HA y PLA aplicable en los procedimientos de regeneración ósea en el campo de la implantología.

Este estudio incluyó a 23 pacientes que necesitaban, cada uno, la extracción de dos elementos. En cada paciente 1 sitio se dejó cicatrizar sin usar biomateriales, mientras en el otro se introdujo hueso porcino. Después de 3 meses se introdujeron implantes Outlink2 y después de otros 3 meses se midió la amplitud de la cresta. Los sitios tratados con hueso porcino habían mantenido un volumen óseo significativamente superior en las posiciones molares, mientras no hubo diferencias estadísticamente significativas en las otras posiciones (incisivos, caninos, premolares).

Gaceta Dental, 2013; 244:112-118

Numeri Uno 11; 2011, 7-9

En este artículo se presenta la técnica de reconstrucción ósea tridimensional en el premaxilar con dos mallas de titanio y hueso autólogo de origen intraoral obtenido con cirugía piezoeléctrica, e inserción contemporánea en el maxilar de cuatro implantes Kohno. Se valoran antes y después de la cirugía los incrementos de volúmenes óseos obtenidos, tanto clínicamente como con RX 3D volumétrica. La posibilidad de colocar implantes osteointegrados incluso en zonas con graves atrofias óseas (disminución de los volúmenes disponibles de hueso) verticales y/o horizontales permite actualmente resolver las situaciones que antes se resolvían con prótesis removibles parciales o totales. Las distintas técnicas de regeneración ósea poseen ya una predictibilidad elevada. Para estar seguros de obtener un buen resultado también en términos de predictibilidad en una rehabilitación protésica con implantes, sobre todo en zonas altamente estéticas, deberán valorarse con suma atención los factores de riesgo.
Resulta determinante la selección de los casos clínicos, la planificación del caso y también la elección del protocolo quirúrgico y protésico más idóneo, además de una buena experiencia del equipo de profesionales que deberá resolver el caso clínico concreto.
Entre estas técnicas se introduce, a pleno título, y puede considerarse en el más amplio capítulo de la GBR, la técnica de reconstrucción tridimensional ósea llevada a cabo con mallas de titanio que recubren varios materiales osteo-sustitutivos entre los cuales destaca principalmente el hueso autólogo, tal como se desprende de la literatura. De hecho el material más documentado sigue siendo hasta hoy el hueso autólogo, que la mayor parte de los autores considera como el “gold-estándar” de todos los materiales, pues es el único que posee, entre otras, la característica biológica de la osteogénesis y que el organismo considera “self”.
El hueso autólogo puede ser tomado de sedes intraorales, como la sínfisis mentoniana, el ángulo mandibular, la rama montante, la línea oblicua externa y el tuber (todos de origen intramembranoso) o de otras sedes extraorales, como la cresta ilíaca, el platillo tibial externo (origen encondral) o la bóveda
craneal (origen intramembranoso). Las mallas de titanio vienen siendo utilizadas por muchos autores ya desde hace muchos años, tanto en cirugía maxilo-facial como en la cavidad oral de forma aislada o en asociación con implantes.

Numeri Uno 15; 2013, 10-12

El artículo se propone la finalidad de facilitar un cuadro amplio y lo más completo posible sobre las funciones del Drill Bone Expander (D.B.E.) System en los procedimientos de expansión ósea controlada. El concepto de implantología protésicamente guiada es ya un tema fundamental en la moderna implantoprótesis que encuentra aplicación en todos los casos que los clínicos tienen que afrontar todos los días. La posición del implante no tiene que ser dictada por la cantidad suficiente de tejido óseo residual que encuentra el cirujano sino por una minuciosa planificación protésica, hecha a priori, que establezca el punto ideal para poder conseguir sucesivamente una descarga correcta de las fuerzas, perfiles de emergencia, gestión de los tejidos, etc.
Además, es verdad que uno de los mayores límites anatómicos que pueden impedir el correcto emplazamiento de los implantes es consecuencia precisamente de las reabsorciones óseas horizontales y/o verticales.
Estas dos evidencias nos hacen pensar que cuando nos encontramos ante una pérdida ósea que necesite una adecuada rehabilitación implanto-protésica, es necesario, o mejor dicho indispensable, recurrir a técnicas de regeneración que puedan devolver una nueva y suficiente anatomía ósea.
En este sentido, el uso del Drill Bone Expander D.B.E. System ha llegado a ser, en nuestra praxis clínica diaria, un método sumamente útil, simple y sobre todo versátil, que ayuda concretamente en muchas de las situaciones en las que hemos tenido que recurrir a técnicas de regeneración ósea.
Una de las situaciones más frecuentes que el cirujano tiene que afrontar y en la que el uso del D.B.E. System puede ser fundamental, es sin duda alguna la de los implantes post-extracción. En efecto, muy a menudo, sobre todo cuando la falta de un espesor óseo apical o una densidad inadecuada nos impiden
colocar implantes más largos, se experimenta que la dificultad mayor reside precisamente en alcanzar una estabilidad primaria mínima que garantice una osteointegración perfecta del implante. La publicación presenta una interesante serie de casos clínicos.

Numeri Uno 14; 2012, 14-15

20 implantes, colocados en 16 pacientes con una elevación contemporánea del seno efectuada por vía transcrestal con el kit M.I.S.E. y con sulfato tricálcico como
material de relleno, en la revisión de los 5 años presentaban una supervivencia del 100%. El aumento de la dimensión ósea era estable, la reabsorción ósea vertical se había reducido y era equivalente a la conseguida con técnicas de elevación con apertura de ventana lateral.

Biomedizinische Technik/Biomedical Engineering, 2012, 57, ISSN (Online) 1862-278X, ISSN (Print) 0013-5585

ELEVACIÓN DEL SENO MAXILAR POR VÍA CRESTAL CON TÉCNICA MÍNIMAMENTE INVASIVA: ESTUDIO PROSPECTIVO

20 implantes fueron colocados en 17 pacientes contemporáneamente al procedimiento de elevación del seno, efectuado con técnica mínimamente invasiva realizada con kit M.I.S.E. y con Sintlife. En el control de los 24 meses, todos los implantes se habían integrado. La altura media del hueso que antes de la intervención era, en media, de 4,12 mm, a los 24 meses era estable, con una ganancia importante en todos los casos y un valor medio de 12,98 mm.

Journal of Periodontology, 2012; 83: 836-846

ESTUDIO CLÍNICO A RANDOM RELATIVO A LA VALORACIÓN DE IMPLANTES EN PRESENCIA O AUSENCIA DE REGENERACIÓN. VALORACIÓN A LOS 3 AÑOS

El estudio ha valorado el comportamiento de los implantes en sitios post-extracción diferidos en los cuales se había seguido técnica de conservación alveolar con hueso porcino cortical esponjoso (Grupo Test) y no había sido realizada conservación en el momento de efectuar la extracción (Grupo Control). Después de 3 años de seguimiento, la supervivencia y el éxito del implante no presentaban diferencias significativas estadísticamente pero las técnicas de conservación habían permitido utilizar implantes de un diámetro mayor y habían necesitado menos regeneración en el momento de colocar el implante.

Clinical Oral Implant Research, 2012; 23: 526–535

VALORACIÓN CLÍNICA DE UN PROCEDIMIENTO PARA AUMENTAR LA CRESTA EN SITIOS ALVEOLARES GRAVEMENTE REABSORBIDOS: ESTUDIO CONTROLADO A RANDOM MULTICÉNTRICO RESULTADOS PRELIMINARES

20 pacientes con necesidades de extracción de un diente comprendido entre 15 y 25, que presentaban un defecto óseo vestibular >5 mm, se dividieron en Grupo de Control, en el que después de la extracción se esperó hasta la cicatrización espontánea del alveolo sin utilizar técnicas de conservación, y en un Grupo Test en el que tras la extracción el defecto fue colmado con Sintlife. A los 2 meses se colocaron los implantes, que se cargaron a los 3 meses. En el seguimiento de los 24 meses, el Grupo Test presentaba un grosor horizontal del hueso significativamente mayor; Sintlife pudo, por tanto, reducir la reabsorción de la cresta ósea.

Clinical Oral Implant Research, Early View, First Published online on 2013,January 4th

VALORACIÓN HISTOLÓGICA EN FASES DISTINTAS TRAS LA REGENERACIÓN DE SITIOS POST-EXTRACCIÓN AUMENTADOS CON HIDROXIAPATITA ENRIQUECIDA CON MAGNESIO: EXPERIMENTACIÓN CONTROLADA A RANDOM DE DOBLE CIEGO

Los autores han efectuado la técnica de conservación de los alveolos post-extracción con Sintlife. En el momento de la colocación diferida de los implantes (2 y 4 meses) se han recogido especímenes óseos que se han sometido a histomorfometría. A los 2 meses el porcentaje de hueso regenerado era de un 15%, a los 4 meses de un 77,4%. Sintlife ha favorecido, por tanto, la angiogénesis y la osteogénesis precoz.