Scientifica implantología

Numeri Uno 12; 2012, 14-17

En los últimos años, en el panorama implantoprotésico se ha ido afirmando cada vez más la prótesis implantaria post-extracción de carga inmediata. En este contexto se adopta a menudo el método de los implantes distales emplazados en posición inclinada, indicado cuando se presentan atrofias óseas en los sectores posteriores con consiguientes problemas anatómicos relacionados con la posición de la emergencia de los nervios alveolares y la neumatización de los senos maxilares.
Se necesita hacer este tipo de intervenciones cuando no se tiene la posibilidad de considerar la resolución, con regeneraciones óseas, de las atrofias posteriores tanto en la parte inferior como en la superior. Aunque el posicionamiento en la fase operatoria de los implantes distales inclinados y los más mediales emplazados en posición perpendicular a la cresta podría parecer facilitado por la cantidad y, a menudo, por el tipo de hueso estable presente en la fase pre-extracción, muchas veces se presentan numerosos problemas relacionados con condiciones problemáticas en la fase quirúrgica.
Los factores a los que atenerse para realizar la carga inmediata requieren, en efecto, la estabilidad primaria, pero no excluyen esos principios fundamentales por exigencias de la estética, ejecución de la prótesis provisional en un breve periodo de tiempo, confort posoperatorio, etc.
Numerosas pueden ser las dificultades presentes, sobre todo cuando en la fase posextracción nos encontramos ante varias complicaciones óseas determinadas por un largo periodo de permanencia de los factores inflamatorios e infecciosos, y que están representadas, en el hueso alveolar, por lagunas y atrofias de distintos tipos que provocan variaciones de forma en los tres planos del espacio en el hueso en que deberemos emplazar los implantes, problema que, inevitablemente, influirá en la estabilidad, la estética y la necesidad de entregar un provisional inmediato en poco tiempo.
En este trabajo se han analizado de forma cronológica los factores fundamentales de la fase prequirúrgica, con el fin de obtener un protocolo que conduzca a un resultado más predictible posible y que permita una ejecución lineal y facilitada que determine la duración a lo largo del tiempo de las rehabilitaciones mismas.

International Journal of Oral and Maxillofacial Implants, 2012, 27: 428-434

ESTUDIO CLÍNICO EN PACIENTES CON EDENTULISMO REHABILITADOS SEGÚN EL PROTOCOLO DE CARGA FUNCIONAL INMEDIATA “ALL ON FOUR”

Los autores revisaron, a los 36 meses, 44 prótesis de arcos completos, 24 en el maxilar y 20 en la mandíbula, todas ellas soportadas por 4 implantes, dos rectos y dos distales angulados según el protocolo “All on Four”. De forma randomizada, los pacientes fueron distribuidos en dos grupos, (a) prótesis de resina, (b) prótesis reforzada de metal. A los tres años, en los dos grupos la supervivencia de los implantes era del 100% para los implantes rectos y de un 96,59% para los implantes angulados, y la reabsorción crestal medida a los 12, 24 y 36 meses no era significativamente distinta entre implantes rectos y angulados. La conclusión de los autores es que en este tipo de protocolo protésico, la presencia del refuerzo de metal en la prótesis ha dado el mismo resultado clínico tanto para los implantes rectos como para los angulados.

Numeri Uno 12; 2012, 12-13

REHABILITACIÓN IMPLANTO-PROTÉSICA DE LAS DOS ARCADAS CON TORONTO BRIDGE SOBRE IMPLANTES CON CARGA INMEDIATA

El presente case-report muestra el tratamiento de una paciente con potencial edentulismo total colocando solo cuatro implantes por cada arco. La técnica del modelo único elaborada por el Dr. L. Biscaro, ha permitido una fácil protetización inmediata.
El caso analizado no permitía colocar implantes con suficiente estabilidad primaria en las zonas posteriores. Tras un minucioso análisis estético y funcional, hemos optado por introducir los implantes en el hueso residual del premaxilar y de la zona interforamen sin utilizar técnicas de regeneración.
Los implantes distales superiores se han inclinado siguiendo la forma de la pared anterior del seno maxilar; con ello se ha podido colocar la cabeza del implante a nivel del segundo premolar reduciendo el cantiléver protésico. De forma análoga, en el maxilar inferior, los dos implantes distales inclinados a 45º aprovechan todo el volumen óseo disponible sin tocar el asa del nervio alveolar inferior. La sistemática PAD con pilares preformados angulados a 30º y rectos, roscados sobre la cabeza de los implantes, facilita mucho en estos casos la inserción protésica.
Para comunicar al técnico la posición del implante no se efectúa una impresión tradicional sino que se usan placas de posición y férulas dentales. Este procedimiento permite colocar los análogos en el mismo modelo en el cual se había realizado el encerado diagnóstico y obtener rápidamente los provisionales con una integración estética y funcional satisfactorias. El caso se ha concluido en seis meses con una sola fase quirúrgica, un número limitado de sesiones, y durante todo el tratamiento la paciente no ha llevado nunca una prótesis móvil. El procedimiento de carga inmediata, junto con un correcto procedimiento protésico, permite gestionar de forma ergonómica el caso y satisfacer tanto los objetivos de la odontología como las necesidades del paciente.

Numeri Uno, 2013,16:22-23

SPLIT CREST DE UNA CRESTA MUY FINA CON EL MAGNETIC MALLET

La presencia de una cresta moderadamente fina en el sector de la premaxila, aunque permite la inserción de implantes finos y/o muy inclinados, por supuesto perjudica el resultado estético final de la rehabilitación implatoprotésica aconsejando pues una cirugía regenerativa.
En cambio, si la cresta es muy fina (< 3 mm), la inserción de un implante es imposible sin el recurso de una cirugía regenerativa.
El implantólogo tiene a su disposición básicamente tres diferentes técnicas quirúrgicas para aumentar el espesor de las crestas finas:

• injerto con bloque y fijación vestibular;
• GBR con membranas no reabsorbibles o con mallas de titanio;
• Split Crest.

Cada vez que es posible, optamos por la técnica quirúrgica del Split Crest, ya que, según nuestra experiencia, tiene las siguientes ventajas respecto a las otras técnicas alternativas:

• no se necesita recoger hueso (se reduce la morbilidad postoperatoria);
• la cicatrización ósea es muy predecible porque el volumen que se debe regenerar se encuentra entre dos paredes óseas vitales;
• mejoran la cantidad y la calidad de la encía queratinizada periimplantaria;
• es posible introducir a la vez los implantes (se reduce el número de intervenciones y los plazos totales).

Desde siempre, el Split Crest de las crestas especialmente finas es un desafío incluso para el cirujano experto, sobre todo si se usan los instrumentos clásicos (martillo y escoplos).
Sin duda alguna, con la llegada del Magnetic Mallet las intervenciones de Split Crest son más sencillas, rápidas y precisas. De hecho, entre las numerosas ventajas clínicas de este instrumento, para la intervención del Split Crest es decisivo el gran control bimanual de las cuchillas y de los osteotomos, algo impensable con la técnica estándar con el martillo. Según nuestra opinión, la precisión de corte que se puede alcanzar con este instrumento representa una gran ayuda para el cirujano menos experto de Split y, además, es una ventaja adicional para el cirujano experto.
Gracias a la rica documentación fotográfica que acompaña este informe de caso relativo a una cresta muy fina, esperamos transmitirles nuestro protocolo de Split Crest que usamos ya desde hace años con éxito en numerosos casos clínicos más o menos complejos.
En un próximo artículo trataremos las contraindicaciones del Split Crest (crestas totalmente de hueso cortical, crestas más finas de 2,5 mm, crestas de grado IV), las técnicas alternativas para estos casos y la gestión de las complicaciones intraoperatorias (Técnica rescue en caso de fractura de la cortical vestibular).

The Journal of Craniofacial Surgery, 2014;25,793-795

LA UTILIDAD DEL MARTILLO ELÉCTRICO

El Magnetic Mallet se usó con un procedimiento conservativo y atraumático para la extracción de 427 dientes en 156 pacientes. Las cicatrizaciones no provocaron inflamaciones y el cierre de los tejidos blandos por segunda intención se completó siempre después de 2 semanas sin exposición del hueso. Dada la importancia del procedimiento de extracción para la introducción sucesiva de los implantes, en particular en las post-extracciones inmediatas, el Magnetic Mallet se reveló un instrumento fiable y predecible.

International Journal of Oral and Maxillofacial Surgery 2014;18:59-64

EL MARTILLO ELÉCTRICO OFRECE VENTAJAS ESENCIALES EN LA TÉCNICA DE SPLIT-CREST Y EN LA INSERCIÓN INMEDIATA DEL IMPLANTE

Después de 24 meses 118 implantes Outlink2 post-extracción introducidos de inmediato con expansión ósea realizada con el Magnetic Mallet demostraron un aumento del espesor de la cresta ósea de más de 4 mm comparable con el aumento obtenido con las técnicas de expansión manual. Sin embargo, los pacientes tratados con el Magnetic Mallet tuvieron menos molestias postquirúrgicas respecto a los pacientes sometidos a técnicas manuales.

The International Journal of Oral & Maxillofacial Implants 2013;28:869-874

USO DEL MARTILLO ELÉCTRICO EN IMPLANTES COLOCADOS EN ALVÉOLOS POST-EXTRACCIÓN INMEDIATOS CON ELEVACIÓN SIMULTÁNEA DEL SENO CON OSTEOTOMO

70 implantes Outlink2 introducidos en 32 pacientes con protocolo de expansión ósea realizada con el Magnetic Mallet presentaban una supervivencia del 98,57% y un aumento óseo medio de 4,08 ± 1,25 mm después de 24 meses. Los pacientes no sufrieron vértigo, náusea o vómito después de las intervenciones, gracias a la optimización de la transmisión de la fuerza de percusión aplicada por el Magnetic Mallet respecto al martillo tradicional.

Numeri Uno 13, 2012, 16-18.

Las técnicas de expansión ósea, pensadas para aumentar los volúmenes óseos peri-implantarios utilizando el hueso nativo del sitio destinado a acoger el implante y el uso de los bone expander para estabilizar los implantes en estructuras óseas de tipo 3 y 4, son técnicas muy bien documentadas, reconocidas por los clínicos y por la literatura como válidas y seguras. El punto crítico de estas técnicas, que recoge el protocolo, es el uso de un martillo quirúrgico para guiar los instrumentos a la hora de crear el alveolo óseo implantario. El golpe producido por el martillo quirúrgico puede provocar en los pacientes un síndrome vertiginoso que puede ser muy molesto y que permanece a veces durante un tiempo. Para evitar o reducir esta sintomatología de forma sumamente significativa, Sweden & Martina introdujo en el mercado el año pasado el Magnetic Mallet, un instrumento magneto-dinámico constituido por un manípulo que recibe energía de un alimentador electrónico que controla las fuerzas y los tiempos de aplicación. La finalidad es vincular los bone expander al manípulo y transmitir a la punta una onda de choque calibrada en el momento de aplicar la fuerza. El Magnetic Mallet produce una energía mayor con elevadas aceleraciones aplicadas en tiempos muy breves respecto al martillo quirúrgico clásico. De este modo se puede inducir una deformación plástica del hueso que absorbe toda la onda de choque, evitando así crear inercias que puedan afectar al resto
del cráneo. Se han medido, en modelos naturales, las ondas de choque generadas, utilizando el martillo quirúrgico de forma tradicional y utilizando el Mallet:
1) Con el martillo quirúrgico la onda de choque generada fue de 40 Dan (Deca Newton) (Kg 40) por un tiempo de 200 μs; gran parte de la energía obtenida de esta forma no se limitaba a la deformación plástica del hueso sino que iba a influir en toda la masa maxilar; 2) con el Magnetic Mallet la onda de choque generada fue de 130 Dan (130 Kg) aplicados por 80 μs. La deformación plástica del hueso se facilitaba muchísimo y permitía la absorción total de la energía, minimizando la aceleración sobre la masa maxilar. El instrumento ejercita perfectamente la función para la que ha sido diseñado, que es la de hacer más aceptables para el paciente las maniobras efectuadas para dividir la estructura ósea cuando es necesario ampliarla y así crear un alveolo quirúrgico adecuado, en posición y de un espesor que se adapte a las paredes alveolares más críticas (que son la vestibular y la oral) para recibir el implante.

Clinical Implant Dentistry and Related Research, Early View, First Published online on 2012, August, 15th

COMPARACIÓN ENTRE MALLET MANUAL Y ELÉCTRICO EN LA CONDENSACIÓN DEL HUESO MAXILAR PARA LA CARGA INMEDIATA DE LOS IMPLANTES: ESTUDIO A RANDOM

Fueron colocados 138 implantes en 50 pacientes en el maxilar con hueso de tipo D3 y D4. En el Grupo Control se utilizaron osteótomos manuales, en el Grupo Test el Magnetic Mallet. A los 24 meses, la supervivencia del implante en el Grupo Control era del 92,75%, en el Grupo Test del 97,10%. La ganancia de hueso obtenida en todos los pacientes quedó estable a los 24 meses en ambos grupos. Los pacientes sometidos a intervención con Magnetic Mallet no refirieron complicaciones relacionadas con cupololitiasis, condición que se presentó en cambio en dos pacientes operados con osteótomos manuales.

The International Journal of Oral & Maxillofacial Implants, 2012; 27: 1144-50

ELEVACIÓN DEL SUELO DEL SENO MAXILAR CON OSTEÓTOMOS: MARTILLO MANUAL O MARTILLO ELÉCTRICO? ESTUDIO CLÍNICO PROSPECTIVO

120 implantes fueron colocados en 80 pacientes en concomitancia con la elevación del seno, que fue efectuada en el Grupo Control con osteótomos manuales y en el Grupo Test con Magnetic Mallet. La supervivencia total de los implantes a los 24 meses era de un 98,33%, la recuperación de hueso era,
en media, de aproximadamente 4 mm, sin diferencias significativas en los dos grupos, y dicha recuperación, observada después de los primeros 6 meses, era
estable a los 24 meses. 3 pacientes sometidos a intervención con osteótomos manuales lamentaron cupololitiasis, mientras que el uso del Magnetic Mallet no dio lugar a complicaciones.